Leire Iglesias destaca que el acondicionamiento de la EX-373 supondrá una mejora de la seguridad vial y de acceso a los servicios para la comarca del Tajo-Salor

La consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, Leire Iglesias, ha destacado este viernes que el acondicionamiento de la carretera EX-373 supondrá una importante mejora de la seguridad vial y de acceso a los servicios para los 7.000 habitantes en la comarca de Tajo-Salor, especialmente, de los municipios de Garrovillas de Alconétar, Navas del Madroño y Brozas. Lo ha hecho en su visita a las obras de esta carretera para las que la Junta de Extremadura ha destinado una inversión de 2.574.586 euros. La consejera ha estado acompañada por el director general de Movilidad e Infraestructuras Viarias, José Luis Andrade, y la alcaldesa de Garrovillas de Alconétar, Elisabeth Martín. Martín ha asegurado que esta actuación es una reivindicación histórica de la comarca y supondrá una mejora para el desarrollo de toda la zona. Esta intervención facilitará la movilidad en la comarca del Tajo-Salor, conectará a la ciudadanía y aumentará sus posibilidades de comunicación, reforzará la seguridad vial, propiciará un tráfico más fluido, servirá para dinamizar y cohesionar el territorio de Extremadura y, por tanto, contribuirá a mejorar la calidad de vida en el ámbito rural y a la lucha contra la despoblación. Con esta actuación se está procediendo al acondicionamiento y ensanche de la carretera que tendrá arcén, incluye la corrección de tramos difíciles, de poca visibilidad, cambios de rasante y pendiente, a través de una actuación sobre el alzado que facilitará la conexión de Garrovillas de Alconétar y la comarca de Tajo-Salor con la autovía A-66. La actuación se define entre el punto kilómetro 0 (intersección con la N-630) y el 4.5 (sin afectar el enlace con la A-66), dentro del término municipal de Garrovillas de Alconétar. En el tramo objeto del contrato, la carretera presentaba una plataforma con un ancho aproximado de 5 metros, sin arcenes ni bermas, un trazado en planta que combinaba las rectas prolongadas con las curvas cerradas y un alzado con numerosos cambios de rasante que provocaban pérdidas de visibilidad. La ejecución de la obra está consistiendo, por tanto, en la construcción de calzada con una adecuación del trazado, tanto en planta como en alzado, a la normativa vigente y una modificación del actual estado, que combina rectas prolongadas y alzado con numerosos cambios de rasante, para conseguir una circulación más segura. Además, se está realizando un ensanche generalizado de la carretera EX-373 con una calzada de 6 metros y arcenes de 1 metro, un acondicionamiento del trazado con el fin de conseguir una vía adecuada a la velocidad del proyecto y, en particular, una mejora del trazado en planta en el tramo comprendido entre los puntos kilométricos 0 al 1,3, que coincidían con las zonas de menor visibilidad de la carretera. También se está procediendo a la reposición del camino existente al oeste de la N-630.