El Proyecto Medea lleva estudiadas genéticamente a casi cuatro mil personas para hacer la prescripción farmacológica más efectiva y segura


Fecha de publicación: 13/2/2023 18:30

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"El Proyecto Medea lo que hace es estudiar a la población extremeña para poder conjugar variables genéticas y variables clínicas que permitan predecir que el tratamiento, que les va a prescribir el médico, sea más efectivo y seguro". Así se ha referido el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles al proyecto Medea, en su visita al laboratorio Medea, ubicado en el hospital Universitario de Badajoz. Medea es un proyecto que se configura dentro de la compra pública innovadora en la que colaboran el sector público y privado, desde el ámbito de la investigación y de la innovación, para "cuando no hay un programa, un producto en el mercado poder construirlo las empresas y los investigadores". El objetivo fundamental de Medea, que cuenta con casi seis millones de euros, es que aquellos profesionales que prescriben, generalmente los médicos, en su estación clínica de su sistema de información, puedan disponer de los datos de genética y clínicos de cada paciente y, eso, ¿pueda orientarles para hacer la prescripción de un determinado medicamento y evitar que produzcan reacciones adversas o que, estando tomando más fármacos, interaccione con esos otros¿. En definitiva, Medea va a permitir a un médico tener información suficiente para que cuando vaya a recetar un medicamento sea lo más efectivo posible y lo más seguro posible, medicina de precisión, personalizada. Vergeles continuó explicando que la clínica y la genética tienen que ir de la mano. Medea estudia a la población, de la cual ya hay en el sistema una parte de análisis clínicos y antecedentes personales; "hay una base muy importante en el programa Jara hecha por los profesionales del Sistema Extremeño de Salud¿ y ahora, explicó Vergeles, falta la parte genética y eso es lo que desarrolla el laboratorio Medea ¿incorpora, a cada uno de los pacientes, un análisis genético de aquella parte relacionada con el metabolismo de los diferentes fármacos". En el proyecto participan actualmente 183 profesionales sanitarios en ejercicio de las ocho áreas de salud de Extremadura. El 45 por ciento son médicos de Atención Primaria, el 25 por ciento de Oncología, otro 25 por ciento de Salud Mental y el diez por ciento del resto de especialidades. Un total de 66 centros sanitarios de Extremadura están comprometidos en el desarrollo del proyecto. A día de hoy hay 3.616 personas estudiadas, de los que el 30 por ciento presentaron alguna reacción adversa, por la cual tuvieron que realizar algún tipo de consulta al profesional sanitario. El 16,7 por ciento de las reacciones documentadas fueron graves o muy graves. El consumo de fármacos por paciente de media observado es de seis fármacos. El proyecto Medea realiza el estudio farmacogenético a todas las personas y un informe de carácter individualizado a cada uno de ellos. "Esto nos sitúa en un lugar privilegiado respecto a otras comunidades autónomas por la muestra analizada, por lo analizado, que no solo es lo genético, también lo clínico y porque empieza a ser una base de datos potente que nos va a permitir estar en un escenario de competitividad para el desarrollo de nuevos medicamentos". Extremadura es pionera en este campo y la primera comunidad en disponer de datos en pacientes estudiados. José María Vergeles ha continuado diciendo que, el pasado viernes, se constituyó la Asociación para la Innovación en Medea, que ya está formada por aquellas empresas, "son seis y están interesadas en trabajar con el SES y en desarrollar los productos; primero, el sistema informático que se incorpora a Jara y, en segundo lugar, todo lo relacionado con una medicación más efectiva y más segura". Medea está centrado en el paciente y no en la enfermedad. Constituye un sistema de apoyo a la toma de decisiones de los profesionales sanitarios, buscando optimizar en los pacientes la terapéutica aplicada a los mismos. HOSPITAL DÍA SALUD MENTAL El consejero ha visitado también el hospital de día de Salud Mental del Universitario de Badajoz dedicado a la asistencia de pacientes que necesitan un tratamiento más intensivo, que equivaldría a una intervención entre lo que es un ingreso, en la Unidad de Agudos y, el tratamiento ambulatorio en su equipo de Salud Mental. "Con este hospital de día se da un paso importante a los tratamientos, en torno al ámbito comunitario, de los trastornos de salud mental". El perfil que se está atendiendo actualmente es el de un trastorno mental grave, con varios reingresos en la Unidad de Psiquiatría en los últimos meses "y aquellos que tienen un riesgo medio alto de suicidarse". El diagnóstico es, sobre todo, de trastornos límites de personalidad con gran inestabilidad emocional e impulsividad, "a través de las sesiones de trabajo y de salas para administrar, recomendar y adiestrar en medicación". A medio plazo, la intención es "un crecimiento tanto de los espacios, como del personal, destinados a este hospital de día". UNIDAD DE ENDOSCOPIA MULTIDISCIPLINAR La visita ha finalizado en la tercera planta del pabellón ambulatorio del Hospital Universitario donde se ubica la unidad de endoscopia multidisciplinar. Se trata de una zona compuesta por seis salas de endoscopia y tres terapéuticas, destinadas a pruebas funcionales que no requieren ingreso, pero sí una sedación o "algún tipo de preparación", por lo que el paciente no puede recibir el alta en ese instante. Se pueden realizar broncofibroscopia, pruebas del tubo digestivo, fundamentalmente colonoscopias, así como otras pruebas que sean prescritas por parte de los especialistas; "nos permite una gestión más adecuada de los conocimientos del personal que está trabajando en la unidad multidisciplinar de endoscopia". La unidad, a la que le falta aún parte del equipamiento, tendrá dos zonas totalmente diferenciadas, ambas con circuitos de ventilación, con posibilidad de separar una zona para pacientes con patologías infecciosas. Además, las paredes donde se realizan las pruebas están "blindadas, por si se usa algún fármaco radiológico, que no se emitan radiaciones más allá de la propia sala". Las salas también están dotadas de brazos para monitorizar al paciente, o administrar anestesia en caso necesario. La inversión en la obra civil, sin contar el equipamiento, es cercana al millón de euro, 975.985 euros.

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