El MEIAC conmemora su 30 aniversario con una exposición que revisita su transformación de prisión a museo

La muestra, titulada 'Variaciones sobre el panóptico. De cárcel a museo (1995-2025)', podrá visitarse entre el 10 de abril y el 30 de junio


Fecha de publicación: 8/4/2025 8:17

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El Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC) celebra el 30 aniversario de su inauguración con la exposición 'Variaciones sobre el panóptico. De cárcel a museo (1995-2025)', una muestra que recorre la memoria arquitectónica, artística y simbólica de este centro museístico. La exposición, que podrá visitarse desde el 10 de abril, tras la inauguración institucional a las 11:00 horas, hasta el 30 de junio, propone un viaje a los orígenes del museo, al recuperar y reinterpretar su singular proceso de transformación: desde su pasado como prisión preventiva y correccional de Badajoz, concebida según el modelo panóptico de Jeremy Bentham, hasta su conversión en un espacio abierto a la creación contemporánea, el diálogo cultural y la memoria. Inaugurado el 9 de mayo de 1995, el MEIAC fue fruto de una apuesta por la regeneración urbana, la modernización cultural y la recuperación del patrimonio desde una perspectiva crítica. El proyecto arquitectónico fue encargado en 1989 al arquitecto José Antonio Galea, quien ideó una construcción de nueva planta que respetara la forma panóptica original del edificio como elemento volumétrico y simbólico central, sin borrar la historia de su uso anterior, sino resignificándola desde el arte. Desde sus inicios, el museo se orientó a recuperar el patrimonio artístico disperso, reforzar los vínculos culturales con América Latina y crear un ámbito transfronterizo con Portugal, convirtiéndose en un referente de la cultura contemporánea iberoamericana. La exposición 'Variaciones sobre el panóptico' se articula en torno a una cuidada selección de obras que reflexionan sobre el pasado carcelario del edificio y el proceso de transformación de sus espacios. El núcleo central lo forman las impactantes fotografías de Vicente Novillo, que documentan los restos, huellas y silencios de la antigua prisión poco antes de su desaparición. Estas imágenes, reeditadas y ampliadas, pasan ahora a formar parte de la colección permanente del museo. A su mirada se suman los dibujos de Rufino Mesa, realizados en 1988, que capturan detalles olvidados del lugar: objetos, mobiliario, grafitis y marcas de los antiguos reclusos. Completan la muestra obras de los artistas extremeños Luis Costillo y Alonso Gil Lavado, que interpretan el edificio como símbolo de control, encierro y resistencia. La exposición también rescata los ambiciosos proyectos concebidos para los espacios exteriores del MEIAC, pensados como lugares de encuentro ciudadano. Destacan las propuestas de Jaume Plensa (Proyecto Fronteras, 1995), Pedro Cabrita Reis (Museu, 1995) y Nacho Criado (Desplazamientos, inspirado en la Divina Comedia de Dante) que, aunque no llegaron a materializarse, constituyen un valioso legado para integrar el arte en la ciudad y abrir el museo a la ciudadanía.

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