La secretaria general de Igualdad y Conciliación considera imprescindible incentivar la titularidad compartida de las explotaciones agrarias

La secretaria general de Igualdad y Conciliación de la Junta de Extremadura, María del Ara Sánchez Vera, considera que uno de los grandes retos en materia de igualdad en una región como la extremeña, eminentemente rural y con una economía marcada por el sector primario, es incentivar la titularidad compartida de las explotaciones agrarias entre las mujeres. Este reto, precisamente, aparece recogido en el programa de gobierno de la presidenta de Extremadura, María Guardiola, en el que, explícitamente, se contempla la revisión de la Ley de la Titularidad Compartida, introduciendo mejoras en lo que a fiscalidad y cargas sociales se refiere para conseguir mayor presencia femenina el sector agroganadero. Asimismo, ha dicho la secretaria general, se fomentará el acceso a la titularidad compartida proporcionando el asesoramiento a todas las mujeres que se decanten por la misma, para incentivar la afiliación femenina en el sistema especial para trabajadores por cuenta propia agrarios. Así lo ha manifestado, con motivo de su participación en el II Curso de Derecho Agrario y Ganadero, que se ha celebrado en Jarandilla de la Vera, organizado por la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), al que asisten jueces, notarios y registradores de la propiedad, así como otros profesionales, procedentes de toda España. Sánchez Vera, en su ponencia sobre 'Régimen de las titularidades compartidas como mecanismo para la igualdad real en el mundo rural', ha destacado que, en 2020, de las 914.871 personas titulares de explotaciones agrícolas en España, el 28,6 por ciento eran mujeres, lo que pone de manifiesto que "la paridad entre mujeres y hombres es un asunto pendiente en el ámbito agrario". La Ley 35/2011, de 4 de octubre, sobre la titularidad compartida de las explotaciones agrarias, a pesar de contemplar medidas para paliar la desigualdad entre mujeres y hombres, brecha que en el ámbito rural se acorta más lentamente, no ha tenido el efecto deseado, puesto que, incluso posibilitando que ambos miembros de la pareja coticen por igual a la Seguridad Social, se repartan los mismos rendimientos generados, y tengan preferencia a la hora de recibir subvenciones, su número aún es muy bajo. Según la secretaria general de Igualdad y Conciliación, en febrero de este año, existían en España 1.257 explotaciones agrícolas dadas de alta en régimen de titularidad compartida, lo que supone un 0,15 por ciento de las 914.871 existentes. Un número muy alejado de las entre 20.000 y 30.000 que se esperaban con la aprobación de la ley. En Extremadura, sólo existen 125 explotaciones de titularidad compartida, 73 en la provincia de Badajoz y 52 en la de Cáceres, por lo que, en su opinión, es necesario promocionar esta figura jurídica y acompañarla de ayudas económicas y la simplificación de trámites administrativos para hacerla más atractiva y así evitar la despoblación en el medio rural. Llama la atención, ha dicho Sánchez Vera, que Extremadura, a pesar de contar con el Decreto 106/2016, de 19 de julio, por el que se crea y regula el Registro de Titularidad Compartida de explotaciones agrarias, no aparezca esta figura como un reto a conseguir dentro del VI Plan Estratégico para la Igualdad de Mujeres y Hombres 2023-2026, cuando en los principios rectores de éste se habla de dar una "especial atención y garantía de los derechos de las mujeres que viven en el medio rural, a fin de favorecer y promover, en particular, su incorporación a la vida laboral, garantizar su acceso a la formación y su participación en el desarrollo sostenible de su entorno."